Como hemos visto, la tecnología se encarga de dar respuesta a una gran cantidad de problemas y necesidades de la vida cotidiana a través del diseño y fabricación de productos tecnológicos.Éstos pueden ser tangibles (los podemos tocar) como mesas, platos, bicicletas, juguetes, etc. O bien intangibles (no los podemos tocar), como un programa de computadora (software), una norma de tránsito, el código de convivencia de la escuela...
Cualquiera sea el producto, existe una serie de pasos operativos organizados por los que todos deben pasar antes de llegar a su concreción final. A este conjunto de pasos ordenados los llamaremos proceso tecnológico.
La mayoría de los productos tecnológicos que nos rodean transitan por el siguiente camino:
1.- Detección de necesidades y demandas
Como ya hemos visto, el producto tecnológico responde siempre a una necesidad que le da origen.
Los profesionales que trabajan en tecnología (ingenieros, diseñadores, arquitectos, médicos, científicos, etc) detectan y observan distintas necesidades que surgen todos los días en el quehacer humano y que la tecnología puede satisfacer.
2.- Diseño creativo.
Una vez determinada la necesidad o el problema a resolver, es necesario pensar en el producto más adecuado para tal fin. A esta etapa de investigación y propuesta de alternativas la llamaremos diseño. El diseño pone en práctica nuestra creatividad. Ante un mismo problema, puede haber diferentes respuestas. Debemos analizar y experimentar diferentes alternativas antes de llegar al resultado final. Solo así habremos llegado a un buen diseño.
3.-Organización y producción.
Una vez que sabemos qué es lo que vamos a producir, pasamos a la etapa de organización de tareas y fabricación del producto.
Hay un montón de condicionantes que debemos tener en cuenta antes de comenzar a fabricar un producto tecnológico. Por esto una industria tiene departamentos contables, financieros, de recursos humanos, de formación de personal, de asistencia técnica, etc. Y organizar las tareas implica mucho trabajo para todos ellos. No podemos fabricar si no contamos con el personal, el dinero, las maquinarias y los recursos técnicos necesarios.
Fabricar un objeto implica transformar los materiales hasta lograr el producto final. En este proceso de transformación, intervienen tres tipos de elementos que son característicos del proceso tecnológico: materia, energía e información. La materia es el material que va a ser transformado. La energía es aquello que aporta la capacidad de realizar trabajo, producir movimiento y generar cambios. Energía nuclear, cinética, hidráulica, solar, eólica, son diferentes fuentes de energía a nuestra disposición. También el hombre genera energía capaz de transformar materia... Por último, la información es aquello necesario para controlar el proceso. Puede estar contenida en un manual, en una computadora, incluso en la mente del operario.
Estos tres elementos, a los que llamaremos insumos, son indispensables para que el proceso de transformación tenga lugar: debo contar con la materia, la energía para poder transformarla y la información para saber cómo hacerlo.
4.- Transporte y distribución
Los productos fabricados tienen que llegar a las personas que los van a utilizar. Por eso, en todo proceso tecnológico hay que pensar siempre en el transporte y la distribución de lo que estamos produciendo. En el mundo globalizado, lo que consumimos puede fabricarse en cualquier rincón del planeta, y es necesaria una logística de distribución muy eficiente.
El producto llega a nosotros, los usuarios, hacemos uso de él, hasta que resulta obsoleto, o simplemente cumple su etapa útil. Entonces llegamos a la última etapa:
5.- Tratamiento final responsable
No puede pensarse un producto sin tener en cuenta su destino final.Hay normas internacionales que regulan ésto. Todos los componentes deben ser amigables con el medio ambiente, y aquellos que no lo sean necesitan tener una política clara de descarte, con el fin de preservar el delicado equilibrio ecológico. La producción de basura y la contaminación llegó a niveles alarmantes, y es responsabilidad de todos cuidar el planeta para nosotros y las generaciones futuras.
Sabés qué es la obsolescencia programada?. Mirá este video y lo hablamos en clase...
viernes, 24 de marzo de 2017
lunes, 20 de marzo de 2017
La necesidad en el mundo tecnológico
Para que un objeto tecnológico sea posible, tiene que ser necesario. No existen objetos que literalmente no sirven para nada.
La necesidad del objeto es lo que impulsa su diseño y creación. Primero la sociedad advierte la falta de solución de un problema, y esto pone en marcha todo el proceso que culmina en un objeto que satisface esa demanda.
A veces satisface necesidades básicas (alimentación, salud, refugio, etc). Otras simplemente necesidades suntuarias (modas, consumo desmedido, etc). Está en nosotros poder identificar qué nos impulsa a adquirir un producto, y si su necesidad es genuina.
Para reírnos un rato, vean este video
En el aula identificamos la necesidad que impulsó la creación de distintos productos tecnológicos. Vuelquen en el documento compartido los resultados de su investigación.
La necesidad del objeto es lo que impulsa su diseño y creación. Primero la sociedad advierte la falta de solución de un problema, y esto pone en marcha todo el proceso que culmina en un objeto que satisface esa demanda.
A veces satisface necesidades básicas (alimentación, salud, refugio, etc). Otras simplemente necesidades suntuarias (modas, consumo desmedido, etc). Está en nosotros poder identificar qué nos impulsa a adquirir un producto, y si su necesidad es genuina.
Para reírnos un rato, vean este video
En el aula identificamos la necesidad que impulsó la creación de distintos productos tecnológicos. Vuelquen en el documento compartido los resultados de su investigación.
domingo, 19 de marzo de 2017
El mundo de lo artificial
Si miramos a nuestro alrededor, nos vamos a dar cuenta que casi todo lo que nos rodea es artificial, creado por el hombre. Pensemos en todo lo que hay en el aula: salvo nosotros, el aire que respiramos, la luz que entra por la ventana, y tal vez una plantita en maceta, el resto seguramente pertenecerá al mundo de lo artificial.
Pero, ¿cómo llegamos a rodearnos de tantos objetos artificiales?. Para responder a ésto, viajemos en el tiempo 25 millones de años. En ese entonces los homínidos habitaban en zonas del planeta con clima y entorno adecuado a sus características físicas (piel, pelaje, tipo de dieta, etc). Pero el hombre siempre fue inquieto, y mucho antes de lo que pudiéramos imaginar empezó a desplazarse por el planeta. Esto le propuso varios desafíos: tuvo que aprender a abrigarse, a modificar su dieta, a cazar animales que lo superaban en talla y habilidades físicas.... y para ésto desarrolló las primeras herramientas, objetos artificiales que lo ayudaron a potenciar sus habilidades
Desde entonces, la carrera por la propia superación continúa. El hombre crea objetos artificiales que le permiten viajar a gran velocidad, comunicarse a distancias impensadas, a hacer su entorno más confortable, e incluso a volar. No hay rincón del planeta que no pueda ser habitado, sin importar la hostilidad de su clima.
A todos estos objetos artificiales creados por el hombre los llamaremos objetos tecnológicos, y a la ciencia que los estudia, tecnología. Nuestra materia, Educación Tecnológica, nos va a ayudar a entender todo este complejo mundo, a relacionarnos con él de una manera más responsable y a ser más críticos con todo lo que nos rodea.
Pero, ¿cómo llegamos a rodearnos de tantos objetos artificiales?. Para responder a ésto, viajemos en el tiempo 25 millones de años. En ese entonces los homínidos habitaban en zonas del planeta con clima y entorno adecuado a sus características físicas (piel, pelaje, tipo de dieta, etc). Pero el hombre siempre fue inquieto, y mucho antes de lo que pudiéramos imaginar empezó a desplazarse por el planeta. Esto le propuso varios desafíos: tuvo que aprender a abrigarse, a modificar su dieta, a cazar animales que lo superaban en talla y habilidades físicas.... y para ésto desarrolló las primeras herramientas, objetos artificiales que lo ayudaron a potenciar sus habilidades
Desde entonces, la carrera por la propia superación continúa. El hombre crea objetos artificiales que le permiten viajar a gran velocidad, comunicarse a distancias impensadas, a hacer su entorno más confortable, e incluso a volar. No hay rincón del planeta que no pueda ser habitado, sin importar la hostilidad de su clima.
A todos estos objetos artificiales creados por el hombre los llamaremos objetos tecnológicos, y a la ciencia que los estudia, tecnología. Nuestra materia, Educación Tecnológica, nos va a ayudar a entender todo este complejo mundo, a relacionarnos con él de una manera más responsable y a ser más críticos con todo lo que nos rodea.
El alma del mensaje
En cada momento fluye la información, en un proceso que comenzó con la vida sobre el planeta y, por supuesto, adoptó nuevas formas a partir de la aparición del ser humano.En el momento de fluir entre dos entidades, esa información adopta la forma del mensaje en sus infinitas variantes y se establece el acto de la comunicación.
Cuando dos personas conversan, cuando encendemos la radio o la televisión, cuando hacemos un gesto y el otro nos mira, se produce algún tipo de comunicación. Más allá de la diversidad de formas que pueda adoptar, el acto de la comunicación puede ser enunciado teóricamente, e inclusive esquematizarlo, con el objeto de estudiarlo para su mejor comprensión.
El flujo
Un esquema muy simple de cómo fluye el mensaje podría ilustrarse de la siguiente manera:
Emisor: Es el elemento desde el cual parte el mensaje. Puede ser una persona o no. Puede estar presente o no.
Mensaje: Es la información propiamente dicha, que adquiere diversas características de acuerdo con los elementos que la condicionan.
Código: Es la simbología en la que se expresa el mensaje. Puede ser un idioma, por ejemplo, o un gesto. Es importante que exista un acuerdo entre el emisor y el receptor sobre el código que utiliza el mensaje.
Canal: Es el medio físico por el cual fluye el mensaje. Puede ser la voz, una línea telefónica, un cartel o Internet, entre muchos otros ejemplos.
Receptor: Es el elemento que recibe el mensaje y debe ser capaz de decodificarlo.
Las barreras
Los mensajes no fluyen apaciblemente. Muchas veces deben sortear barreras o interferencias que, en ocasiones, modifican el mensaje, cuando no lo interrumpen directamente.
Físicas: Son impedimentos varios, como distancia, pérdida de señal, ruidos. Problemas de transmisión o recepción de radio y televisión también constituyen barreras físicas.
Semánticas: Son problemas o ambigüedades en la codificación y decodificación. Por ejemplo, frases con doble sentido que pueden tener más de una interpretación (metamensaje).
Culturales: Las diferencias culturales entre el emisor y el receptor pueden complicar el flujo. Distintos idiomas o costumbres, por ejemplo, o diversidad en la formación técnica o educativa.
Socioeconómicos: Ciertos sectores de la sociedad pueden tener dificultades para acceder a ciertos canales, como Internet o televisión paga.
Las telecomunicaciones
Una telecomunicación es toda transmisión y recepción de señales de cualquier naturaleza, que contengan signos, sonidos, imágenes o, en definitiva, cualquier tipo de información que se desee comunicar a cierta distancia.
Cuando dos personas conversan, cuando encendemos la radio o la televisión, cuando hacemos un gesto y el otro nos mira, se produce algún tipo de comunicación. Más allá de la diversidad de formas que pueda adoptar, el acto de la comunicación puede ser enunciado teóricamente, e inclusive esquematizarlo, con el objeto de estudiarlo para su mejor comprensión.
El flujo
Un esquema muy simple de cómo fluye el mensaje podría ilustrarse de la siguiente manera:
Emisor: Es el elemento desde el cual parte el mensaje. Puede ser una persona o no. Puede estar presente o no.
Mensaje: Es la información propiamente dicha, que adquiere diversas características de acuerdo con los elementos que la condicionan.
Código: Es la simbología en la que se expresa el mensaje. Puede ser un idioma, por ejemplo, o un gesto. Es importante que exista un acuerdo entre el emisor y el receptor sobre el código que utiliza el mensaje.
Canal: Es el medio físico por el cual fluye el mensaje. Puede ser la voz, una línea telefónica, un cartel o Internet, entre muchos otros ejemplos.
Receptor: Es el elemento que recibe el mensaje y debe ser capaz de decodificarlo.
Las barreras
Los mensajes no fluyen apaciblemente. Muchas veces deben sortear barreras o interferencias que, en ocasiones, modifican el mensaje, cuando no lo interrumpen directamente.
Físicas: Son impedimentos varios, como distancia, pérdida de señal, ruidos. Problemas de transmisión o recepción de radio y televisión también constituyen barreras físicas.
Semánticas: Son problemas o ambigüedades en la codificación y decodificación. Por ejemplo, frases con doble sentido que pueden tener más de una interpretación (metamensaje).
Culturales: Las diferencias culturales entre el emisor y el receptor pueden complicar el flujo. Distintos idiomas o costumbres, por ejemplo, o diversidad en la formación técnica o educativa.
Socioeconómicos: Ciertos sectores de la sociedad pueden tener dificultades para acceder a ciertos canales, como Internet o televisión paga.
Las telecomunicaciones
Una telecomunicación es toda transmisión y recepción de señales de cualquier naturaleza, que contengan signos, sonidos, imágenes o, en definitiva, cualquier tipo de información que se desee comunicar a cierta distancia.
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